“El único capital que realmente importa es el capital humano”.
Warren G. Bennis
¿Te suena el nombre de Steve Jobs? Seguramente sí.
Este hombre, visionario para unos, imitador para otros, logró colocar a Apple como una de las empresas más rentables y como un ícono de la tecnología. En 2018, varios años después de su lamentable muerte (ocurrida en 2011), Apple se convirtió en la empresa más valiosa del planeta.
Muchas personas, sin embargo, consideran que la empresa no volvió a ser la misma desde que el señor Jobs murió, pues varias decisiones y caminos que se tomaron seguramente no serían del agrado de Steve: por ejemplo, él consideraba que la medida del iPhone 4S era la ideal, y le disgustaba mucho la idea de hacer teléfonos más grandes, algo que el ya muy famoso teléfono de Apple ha superado cada año.
Sin embargo, no siempre ocurre así. A veces los costos por perder a tu hombre o mujer clave pueden ser altísimos. El exitoso funcionamiento de la mayoría de las empresas depende del factor humano. Hemos escuchado muchas veces que nadie es indispensable ni irreemplazable, pero hay personas que contribuyen directamente en el negocio y de ellas depende parte o incluso el total de las utilidades y la toma de decisiones.
Seguramente, mientras lees esto, piensas en alguna persona en particular dentro de tu organización. Una vez que lo tengas identificado, piensa en lo siguiente:
¿Qué pasaría si tu hombre o mujer clave llega a faltar?
¿Qué impacto tendría su ausencia en los resultados de la empresa?
¿Cuál sería el costo de sustituirlo?
Recordemos que no es sólo el costo monetario inmediato, sino el costo de capacitar un reemplazo y la demora en que las cosas vuelvan a la normalidad.
Ante todas estas eventualidades, AXA te ofrece un seguro de vida para el hombre o mujer clave. La Suma Asegurada está destinada a cubrir posibles pérdidas económicas ocasionadas si fallece uno de sus empleados clave.
Toma en cuenta, además, que tendrás una deducibilidad del 100% de las primas pagadas de acuerdo con el Artículo 31, Fracc XIII de la LISR. El plazo de protección es de hasta 20 años y puedes elegir entre solamente protección y protección y ahorro, el tipo de moneda, la forma y periodicidad de pago, y el monto de la protección. Adicional a esto, puedes incrementar la protección contratando la cobertura de Invalidez total y Permanente.
Hay muchas cosas que no se pueden prevenir, pero ante las que sí, estaremos encantados en orientarte.
Elda Wuest, Asesor profesional.
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